Queridos amigos:

Es para mi un honor hacer el pregón de las fiestas de mi pueblo, por ello quiero dar las gracias a la comisión por acordarse de mi. Por un momento dudé en aceptar pero después pensé por qué no. al fin y al cabo toda mi vida gira en torno a Las Norias.

Nací aquí, en mi casa como era costumbre en aquellos años. Fui a la escuela con muchos de los que estáis aquí, daba gusto ver estas calles llenas de niños corriendo y jugando por ellas, todas las casas estaban habitadas.

Las dos Escuelas funcionaban, la de arriba para las niñas y la de abajo para los niños, pero llegó un maestro (Manuel Segura) y nos juntó por cursos las niñas con los niños y los niños con las niñas. (Al principio nos costó un poco sobre todo a las niñas) luego ya jugábamos todos juntos sobre todo al cuadro en el Atrio y de vez en cuando se escapaba la pelota y rompíamos algún cristal que otro. ¡Que tiempos aquellos!

Íbamos de merienda al algarrobo, a la mina, al puente ó al lavador. Los domingos y días de fiesta después de Misa recuerdo los paseos de las parejas por el camino de la estación (por cierto ya no tenemos ni estación) luego se bailaba y escuchaba música en mi casa con los Tocadiscos de la época, y los jóvenes se jugaban a los chinos la cerveza.
Después bailábamos con Fina en lo del Caradura, también en el salón de la Iglesia, cuando llego la moda de los polvos pica-pica y salir todos a la calle a estornudar.

Y como no la fiesta en honor a nuestra venerada Virgen del Rosario.
Aquí todos participamos de alguna manera, organizándola, jugando al fútbol, siendo dama o reina de las fiestas, corriendo las cintas, en el voceo de cohetes para la Virgen, en la cena de la amistad, en la paella, colocando la verbena y todos juntos bailamos y bebemos al son de la música y lo pasamos estupendamente.

Para mí unos de los momentos especiales de la Fiesta es la Misa del Domingo en la que cansados de la noche anterior y con un sol de justicia sacamos a nuestra Patrona por las calles, le pedimos por los seres queridos que ya no están entre nosotros, que nos de salud y trabajo que no falte. Es muy emotivo para mí al final de la procesión cuando un grupo de personas le cantamos la salve a la Virgen y le pedimos: que el año que viene te podamos volver a ver.

Queridos amigos esto no se si será un pregón o no, pero a mi me a salido del corazón.

“Felices fiestas 2012”

Ángela Carrasco Ortega.

LAS NORIAS 17 Agosto 2012

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